jueves, 14 de diciembre de 2023

LA ALHAMBRA DE GRANADA

Para terminar la última etapa del arte de Al Andalus, este vídeo de La Alhambra, y una presentación:






”Palacio de los Leones. Alhambra.”
Granada. S. XIV.

La última dinastía musulmana que persevera en suelo peninsular será la nazarí o nasrí, nacida de la proclamación como sultán de Muhammad I en 1232, en la ciudad de Arjona (Jaén). Un pacto con Castilla en 1246 permitirá la permanencia pacífica de esta dinastía hasta 1492. De inmediato la nueva dinastía establece la capital en Granada, concretamente en 1237 y un año después se funda la ciudad palatina de La Alhambra, sin duda el mejor ejemplo del esplendor alcanzado por el arte nazarí. En éste hay que distinguir, no obstante, dos tipos de arquitectura: la funcional, propia de edificios menores y caracterizada por su mayor austeridad; y la de carácter suntuoso, con una mayor vocación ornamental o decorativa, propia de las construcciones palatinas, caracterizadas por sus revestimientos de mármol, zócalos alicatados, yesos labrados, techumbres de madera y un virtuosismo decorativo de filigrana donde se integran perfectamente motivos de lacería, ataurique y caligráficos. Otros elementos característicos, serían las columnitas de finísimos fustes, los capiteles delicados de mocárabes, los arcos angrelados y de mocárabes, las cúpulas de mocárabes, etc.

En el arte nazarita, como ya había ocurrido en el de Taifas, prevalece la arquitectura civil sobre la religiosa, encontrando en el amplio complejo palacial de la Alhambra su manifestación más elocuente.

La Alhambra se construye junto al río Darro y frente al Albaicín, sobre una colina rojiza que dará nombre al conjunto, conociéndose por ello con el nombre de Al Qalat Ahmra o “Fortaleza roja”. Está constutida por una fortaleza o alcazaba que protege la ciudad desde su vértice angulado yuna serie continuada de palacios cuya construcción va sucediéndose en el tiempo: primero se construye el Generalife, que no se halla dentro del recinto palacial de la Alhambra porque se encuentra fuera de su circuito defensivo y al otro lado de la muralla. Lógico si tenemos en cuenta que se concibe como una residencia de recreo que buscaba el alejamiento del espacio militar, función original del primer recinto de la Alhambra.


Algún tiempo después se construye el primer palacio dentro del recinto amurallado, El Partal, que no obstante mantiene su función de esparcimiento y recreo.

Pero será durante el S. XIV cuando la edilcia palatina de la Alhambra alcance todo su esplendor, bajo el mecenazgo precisamente de dos desus sultanes más activos: Yusuf I, que inicia el Palacio de Comares, y Muhammad V, que completa la obra del anterior y construye el Palacio de los Leones, completando un conjunto palacial que se ha dado en llamar la Casa Real Vieja.

De todos ellos probablemente sea el Palacio de los Leones el más completo en el desarrollo pleno de todos los recursos arquitectónicos y ornamentales del arte nazarita. Como tal palacio musulmán sigue una estructura habitual de patio abierto central, que sirve como distribuidor de las estancias principales que se reparten entre sus cuatro lados. El agua conserva su protagonismo como elemento dinamizador del espacio abierto, en este caso por medio de la famosa fuente de los leones que da nombre al conjunto palacial.

Hasta no hace mucho tiempo se pensaba que el Palacio de Comares y el de los Leones tenían una funcionalidad complementaria y que si aquél asumía el papel de sede oficial del sultanato, el de los Leones serviría como residencia privada o de recreo. Pero no es así, el de los Leones es un palacio indepeniente, de tal modo que la intención de Muhammad V al construirlo sería la de levantar una réplica al Palacio de su padre, colocando su trono en el llamado Mirador de Lindaraja y estableciendo su despacho en la llamada Sala de las dos hermanas.

Su construcción data del primer periodo del reinado del propio Muhammad V ,entre 1354 y 1359, porque cuando vuelve al trono en 1362, el Palacio sirve de marco a las fiestas de su nueva entronización.

El patio dispone una estructura cruciforme, con dos templetes en los lados menores que avanzan hacia el patio, de tal forma que la interrelación espacial es plena, no distinguiéndose fácilmente cuándo empieza el jardín y cuando acaba la edificación. Otra peculiaridad es que en los cuatro lados del patio se abren pórticos, a base de arquerías sobre columnas de mármol, de aspecto muy frágil. Éstas se distribuyen exentas o agrupadas en grupos de dos o de tres, lo que otorga al conjunto unos ritmos arquitectónico muy variados.

Los capiteles responden al mismo esquema ornamental que en el Palacio de Comares, siendo igualmente de dos tipos, o de ataurique, de hojas de acanto muy estilizadas, o de mocárabes. Los arcos actúan como pantallas visuales, siendo o bien igualmente de mocárabes, o festoneados.

La decoración es profusa con una clara intención de horror vacuii, deazulejos en los zócalos, y encima yeso y madera, que reproducen todo un repertorio infinito de temas epigráficos, atauriques y lacerías.

En cuanto a la fuente propiamente dicha está formada por doce leones en pie colocados circularmente, que pertenecieron a un palacio de S.XI, y que en su día quisieron rememorar la vieja fuente del antiguo Palacio de Salomón, que al parecer era muy similar. La taza superior, ya fue mandada labrar por Muhammad V en el contexto general de las obras de nuevo Palacio de Los Leones.

Alrededor del Patio se disponen como es habitual el resto de las estancias palaciegas: En el lado Norte, la Sala de las dos Hermanas; al sur la Sala de los Abencerrajes; y en los lados mayores, al oeste, la Sala de los Mocárabes, y al este la Sala de los Reyes.

En el lado Norte, en uno de los lados mayores del Palacio se dispone como decimos la Sala de las dos Hermanas, así llamada ya en un poema de Ibn al-Jatib fechable a mediados del S. XIV. No es por tanto como se pensó durante mucho tiempo, un nombre moderno que derive de la disposición en la sala de dos grandes losas de mármol, gemelas, que adornan a los lados la fuente central de la estancia. La verdadera función de la Sala de las dos Hermanas era la de Mexuar de Muhammad V. Al fondo del mismo, el Mirador de Lindaraja o de Daraxa, haría las veces de Salón del Trono, muy similar al que Yusuf I abría en el Salón del Trono de Palacio de Comares. La sala presenta planta cuadrada cubierta con una espectacular cúpula octogonal de mocárabes, apoyada sobre trompas.

En la parte sur del Palacio, se localiza la Sala de los Abencerrajes, llamada así porque en este lugar fue decapitado el Jefe de la familia del mismo nombre, por orden del sultán Muhamadd IX, que por cierto, más tarde correría la misma suerte en este mismo lugar. La habitación se utilizaba en su planta baja para organizar los festines de la época invernal, disponiéndose los comensales en las dos alcobas laterales, que están separadas de la estancia central por arcos gemelos. La parte alta de la estancia se acondicionó como vivienda privada.También esta Sala se cubre con una cúpula de mocárabes sobre trompas y tambor de planta estrellada.

En uno de los lados menores del Palacio y en concreto en su parte occidental, se abre la Sala de los Mocárabes, que servía de vestíbulo de entrada y cuya cúpula de mocárabes que daba nombre a la Sala, quedó destruida por la explosión de un polvorín cercano en 1590, siendo sustituida en la época de Felipe IV por el actual techo barroco de escayola.

Finalmente, en el otro lado menor, en su parte oriental, se abre la famosa Sala de los Reyes, estancia ideada para los banquetes de verano al estar directamente abierta al patio central a modo de estancia porticada. Su planta rectangular se divide en siete tramos cuadrados y rectangulares alternativamente, divididos por arcos atajos de mocárabes. Los tramos rectangulares, más sombríos, abren al fondo unas alacenas cuadradas donde se prepararían los manjares para los festines. A su vez, los tramos cuadrados mucho más luminosos al dar paso directamente al patio, abren al fondo alcobas rectangulares para solaz de los invitados.

Presenta una curiosa decoración pintada, de influencia cristiana, al igual que puede observarse decoración mudéjar en los propios arcos atajos. Todo ello consecuencia del intenso intercambio artístico y cultural que se produce entre ambos reinos, y que es producto a su vez de la estrecha amistad que unió las personas de Pedro I de Castilla y Muhammad V.


Escrito por Ignacio Martínez Buenaga (CREHA)

fuente: http://www.artecreha.com/Miradas_CREHA/palacio-de-los-leones-alhambra-de-granada.html

ARTE ALMOHADE

 

martes, 28 de noviembre de 2023

MEZQUITA DE CÓRDOBA: AMPLIACIONES

VÍDEO QUE EXPLICA MUY CLARAMENTE LAS SUCESIVAS AMPLIACIONES DE LA MEZQUITA DE CÓRDOBA


Fuente: Artehistoria.com

ARTE CALIFAL: MEZQUITA DE CÓRDOBA Y MEDINA AZAHARA


ARTE ISLÁMICO: CARACTERÍSTICAS GENERALES

El carácter nómada del pueblo árabe, fundador e impulsor de la civilización islámica, y las peculiaridades de la cultura beduina (no construyen edificios, no esculpen ni pintan imágenes), explican la rapidez y facilidad con la que son asimiladas las soluciones técnicas y artísticas de los pueblos y culturas con los que entran en contacto o que, directamente, son sometidas e incorporadas al Imperio Árabe. El anterior esquema sintetiza algunas de las "influencias" técnicas y formales que fueron incorporadas al modo de hacer de la civilización islámica. El resultado será un lenguaje propio profundamente vinculado a la religión islámica, sin la cual es difícil entender el carácter iconoclasta y abstracto de muchas de sus creaciones artísticas.
Más características que también podéis sacar del vídeo de la entrada anterior, y que os dejo aquí en un breve esquema:
Fuente: Tom Pérez

miércoles, 15 de noviembre de 2023

SANTA SOFÍA. COMENTARIO

La construcción de sta. Sofía (La Sta. Sabiduría) fue la tarea suprema que se propuso para sí mismo Justiniano.

La primitiva basílica terminada en 360 había ardido en 532, y Justiniano decidió  construir una con planta y dimensiones desconocidas hasta entonces.
Se trajeron columnas y mármoles de todas las tierras del Egeo, y el emperador eligió a Artemio de Tralles e Isidoro de Mileto, que eran más científicos que arquitectos.

EVOLUCIÓN:

El edificio de 537 poseía una cúpula bastante baja que se hundió en 558. Se sustituyó por otra de nervaduras más elevada, y su construcción acarreó algunos cambios, como la distribución de las ventanas, y la fachada occidental se reforzó con cuatro arbotantes que sobresalían hacia el atrio.
La parte occidental de la cúpula volvió a caerse en el S.X, finalmente la parte oriental se derrumbó en el S.XIV. Los conquistadores turcos introdujeron cambios más visibles: cuatro minaretes en las cuatro esquinas, los mosaicos interiores se cubrieron de pintura amarilla, y se colgaron medallones con versículos del Corán.

SISTEMA ESTRUCTURAL: sencillo pero audaz:

Enorme rectángulo, dentro de él, 4 pilares de Norte a Sur, en los ángulos del cuadrado, sobre los que se alzaron cuatro arcos: los del Norte y Sur, embebidos en los muros de las naves laterales, marcados al exterior por encima del tejado.
Cuatro pechinas irregulares ligan los arcos. Sobre ellos, se alza la cúpula principal, una concha gallonada por cuarenta nervios y cuarenta plementos curvos. Está reforzada en el exterior mediante cuarenta nervaduras cortas colocadas a estrechos intervalos, que intercalan ventanas.
Dos enormes semicúpulas se abren al este y oeste, y descansan en los pilares principales, y en dos pares de pilares auxiliares que flanquean el tramo de la entrada.
En cuanto a las naves laterales, el nártex y las tribunas, están cubiertas por bóvedas de arista con nervaduras en la parte baja, y cúpulas sobre pechinas en la zona de las tribunas, se apean en columnas y pilares exentos.


A este sistema abovedado, se le une el uso de las pechinas que permiten pasar de un espacio cuadrangular en planta a otro circular en alzado, consiguiendo espacios más diáfanos y complejos que los puros tambores cilíndricos romanos (Panteón). Su uso, aunque con una menor grandiosidad, pasará al repertorio de técnicas del islam y el románico que los emplearán para algunos de sus cimborrios.
            El uso de la cúpula y sus distintos refuerzos crea, además, toda una serie de ritmos curvilíneos que provocan en el ojo un movimiento constante, dinamizando así la arquitectura con un movimiento continuo de ascensión que resbala por las superficies hasta el centro de la cúpula, a partir del cual se produce uno inverso y descendente.

MATERIALES CONSTRUCTIVOS:

La construcción es simple y audaz a la vez, igual que los métodos de construcción empleados: solo los ocho pilares centrales son de sillares. Los muros son de ladrillo puestos de canto, unidos con gruesos lechos de mortero.
Las bóvedas se funden así con los muros formando elásticas masas casi homogéneas (aunque no tanto como las romanas de hormigón).

Composición espacial:
Colocado bajo la cúpula, el visitante empieza a captar el dilatado espacio, y  las formas van encajando.
Desde el eje vertical central, el espacio se extiende longitudinalmente en los enormes nichos oriental y occidental, y más allá hacia el oeste en el coro, y hacia en este en el tramo de la entrada.
El ritmo de columnatas y ventanas acompaña a la composición espacial.
Arcadas de cinco vanos flanquean la nave a cada lado, y sobre ellas van otras arcadas de siete vanos en las tribunas, sucedidas en el cuerpo de luces por siete ventanas, sobre las cuales habría  otro gran vano de 5 ventanas.
En las conchas oriental y occidental hay tres arcos en el piso bajo, que sostienen otros siete en la tribuna, seguidos a su vez por cinco ventanas que ciñen el borde de la bóveda de la concha.


 Los antecedentes de este sistema hay que encontrarlos en la arquitectura imperial romana (las cúpulas del Panteón y las grandes termas; la basílica de Majencio, con su organización de bóvedas transversales y contrafuertes en las naves laterales) y el paleocristiano oriental (con su tendencia a los espacios centralizados: baptisterio de San Simeón el Estilita,  Santa Constanza).

DECORACIÓN INTERIOR

Oscuras placas de mármol gris del pavimento, sobre las que se alzan columnas de mármol verde con grandes ventanas blancas, tanto en el piso bajo, como en las arcadas de las tribunas. En las conchas oriental y occidental: columnas de pórfido rojo.


Placas de mármol en la nave, dispuestas en tres bandas:
1- placas de mármol gris enmarcadas por placas verdes
2- placas de pórfido cercadas de azul oscuro
3- igual que la primera
Cada placa va dividida en dos, y quedan simétricas.

Capiteles: recubiertos de follaje, con hojas recortadas sobre la sombra del fondo: trépano: capitel de avispa.


Enjutas de las arquerías revestidas de un encaje de zarcillos.
Hojarasca de nácar se incrusta en mármol negro.
Oro, plata en láminas para el "Syntronon", en tres escalones, del ábside.
Lámparas de oro pendían de los intercolumnios.
Mosaicos en cúpulas, semicúpulas, bóveda e intradoses.
Las ventanas se cubrían con paneles de cristal coloreado. La luz que entraba por tanto, siempre era tamizada, oscura.
Las naves laterales y tribunas se concebían como lugares desde donde contemplar la nave central, pero ésta quedaba siempre medio escondida por pantallas de columnas. El espectador ve la nave central a fragmentos, solo a los congregadaos en ella se les permite comprender la composición espacial.

Por último, el CEREMONIAL estaba  vinculado a la exaltada posición que el pensamiento del S.VI otorgaba al clero y al emperador. Su unión bajo la cúpula de Sta.Sofía es el símbolo de la unión de la jerarquía eclesiástica y la laica: la luz y los colores emanaban del centro de la cúpula, el pueblo permanecía escondido en las sombras.
El emperador se presenta como máximo representante tanto del poder político como del religioso (era considerado como un igual de los apóstoles). Ambas realidades se unen en su persona (cesaropapismo), impregnando sus construcciones en donde los papeles religiosos se confunden y potencian, haciendo del emperador la figura intermedia entre el pueblo y la divinidad. La propia liturgia acentuaba este carácter, con procesiones solemnes por la nave central del emperador y el patriarca durante ciertos momentos de la misa – los públicos - que los fieles contemplaban tras las cortinas de columnas de las naves laterales o desde el nártex.
Con estos condicionantes, deberíamos entender a Santa Sofía como un símbolo político-religioso que pretende impresionar al fiel y convencerle del doble poder que se extiende sobre él. Esta impresión se realiza de una forma emocional, intentando asombrar y provocar un empequeñecimiento del espectador por los tamaños, los espacios y la luz que le hacen sentir una visión real del poder que se concreta en la gran cúpula que parece levitar sobre el aire, como si fuera la bóveda celeste a la que pretende representar. Todo en medio de un ambiente de luz (divino) y brillos que hablan del poder material y también del celestial, con las imágenes flotantes de los personajes celestiales sobre el muro.



Fuente: Richard Krautheimer.Arquitectura paleocristiana y bizantina. Cátedra.