Si las realizas valen dos positivos
jueves, 4 de abril de 2024
PINTURA BARROCA EN HOLANDA: REMBRANDT
La Escuela Holandesa:
En los Países Bajos, la zona de la actual Holanda, independiente de hecho desde principios del S. XVII, reconocida por la Paz de Westfalia de 1640, y defensora de los ideales religiosos reformistas, va a aparecer una escuela pictórica independiente, propiciada por la estructura social democrático-burguesa y por la religiosidad protestante.
En los Países Bajos, la zona de la actual Holanda, independiente de hecho desde principios del S. XVII, reconocida por la Paz de Westfalia de 1640, y defensora de los ideales religiosos reformistas, va a aparecer una escuela pictórica independiente, propiciada por la estructura social democrático-burguesa y por la religiosidad protestante.
El desarrollo del protestantismo, provoca la casi total desaparición de las imágenes, reduciendo el tema religioso a la representación escasa de escenas bíblicas.
La severidad de las costumbres y la ausencia de obras de temática mitológica son otro rasgo de esta escuela.
La burguesía se va a convertir en el cliente de una pintura en la que el artista, no va a disfrutar del reconocimiento social del que disfruta en otras zonas de la Europa Barroca; las obras destinadas a decorar las dependencias burguesas serán de escaso tamaño, a la vez que el número de obras que se realizan en este periodo será muy abundante.
En cuanto a los géneros que se desarrollan, podemos señalar: el retrato, individual y colectivo (doelen), los interiores burgueses o escenas domésticas, las escenas costumbristas, los paisajes, las representaciones de animales, las marinas y los bodegones.
La burguesía se va a convertir en el cliente de una pintura en la que el artista, no va a disfrutar del reconocimiento social del que disfruta en otras zonas de la Europa Barroca; las obras destinadas a decorar las dependencias burguesas serán de escaso tamaño, a la vez que el número de obras que se realizan en este periodo será muy abundante.
En cuanto a los géneros que se desarrollan, podemos señalar: el retrato, individual y colectivo (doelen), los interiores burgueses o escenas domésticas, las escenas costumbristas, los paisajes, las representaciones de animales, las marinas y los bodegones.
El pintor más importante de Holanda es, sin duda, Rembrandt Van Rijn (1606-1669).
Entre las características más sobresalientes de su estilo, podemos señalar:
- Influencia de Caravaggio en el realismo y en la utilización de la luz.
- Empleo del claroscuro que se degrada en doradas penumbras. La luz tiene valor simbólico y psicológico, a la vez que formal.
- Utilización de formas sugeridas por manchas densas y amplias.
- Pincelada suelta y de grandes y espesos empastes.
- Realismo impregnado de idealismo y espiritualidad.
- Preocupación por captar la psicología del retratado, su estado anímico.
- Gran variedad de temas: religioso, mitológico, retratos, retratos colectivos, bodegones, paisajes.
- Influencia de Caravaggio en el realismo y en la utilización de la luz.
- Empleo del claroscuro que se degrada en doradas penumbras. La luz tiene valor simbólico y psicológico, a la vez que formal.
- Utilización de formas sugeridas por manchas densas y amplias.
- Pincelada suelta y de grandes y espesos empastes.
- Realismo impregnado de idealismo y espiritualidad.
- Preocupación por captar la psicología del retratado, su estado anímico.
- Gran variedad de temas: religioso, mitológico, retratos, retratos colectivos, bodegones, paisajes.
Pintor de gran cultura, se interesó por los temas más variados; he aquí algunas de sus obras más significativas:
Tema mitológico: Danae (1636).
Tema histórico: Aristóteles contemplando el busto de Homero (1653).
Tema religioso: La cena con Emaus (1628-29), Negación de San Pedro (1660), el Descendimiento (1634).
Tema costumbrista: Joven bañándose (1655), Buey desollado (1655).
Retratos individuales: varios autorretratos, Retrato del pintor con Saskia.
Retratos colectivos: Ronda de Noche (1642), Los Síndicos de los Pañeros (1661), La lección de anatomía del Doctor Tulp (1632).
Además del óleo sobre lienzo, Rembrandt destacó como grabador utilizando la técnica del aguafuerte.
Su evolución pictórica sigue paralela a su vida, en un primer momento el éxito le sonríe, tiene grandes ingresos, es aceptado en los más altos círculos sociales, se casa con una joven de la alta burguesía local; en 1642, pintó La Ronda de Noche, el cuadro no agradó y el desacuerdo entre su estilo y el gusto estético de sus contemporáneos fue total, además coincide este momento con la muerte de su esposa Saskia. Su relación con Hendrikje Stoffels, niñera de su hijo Tito, de condición social humilde y con la que pudo contraer matrimonio, por el testamento de Saskia, no es aceptada por la puritana sociedad holandesa, este rechazo social se suma a la ruina en sus negocios, su vejez sombría y en la ruina, se vio agravada con la soledad tras la muerte de su hijo y de Hendrikje. Es en este aislamiento donde el pintor explora los estados del ánimo, utilizando el pincel como una herramienta de instrospección psicológica y espiritual.
La galería de autorretratos pintada por él es una insuperable lección de cómo el paso del tiempo y los estragos de la vida, van tallando el rostro y el alma del propio pintor. La visión del mundo que Rembrnadt nos ha legado está llena de ternura y pesimismo, en poderoso contraste con la exhuberancia y el optimismo contagioso de Rubens.
Otros autores de esta escuela son:
Vermeer se destacaba en la restitución de la luz, de la textura, de la perspectiva (quizás empleaba la cámara oscura, el antecedente de la fotografía) y de los colores trasparentes. Cuidaba la armonía de los colores. En sus obras se puede sentir el silencio de los personajes en algunos momentos íntimos de sus vidas. Se interesó por todas las capas de la sociedad con igual esmero, desde el retrato de una simple lechera trabajando a las obras en las que muestra el lujo y esplendor de los ricos burgueses de la época en sus espaciosas casas; por tanto su pintura nos revela muchos aspectos de la vida de esta época.
De la pléyade de pintores holandeses podemos destacar, por la calidad de sus obras, a Vermeer de Delft (+ 1675).
Su obra es escasa: treinta y cuatro cuadros de escenas de interior (como La Lechera) o retratos (Muchacha con turbante o La joven de la perla) y dos paisajes urbanos(La callejuela y La vista de Delft). Incluso el número de pinturas atribuidas a Vermeer varía, debido a las circunstancias en las que murió Vermeer y a su posterior olvido.
Vermeer se destacaba en la restitución de la luz, de la textura, de la perspectiva (quizás empleaba la cámara oscura, el antecedente de la fotografía) y de los colores trasparentes. Cuidaba la armonía de los colores. En sus obras se puede sentir el silencio de los personajes en algunos momentos íntimos de sus vidas. Se interesó por todas las capas de la sociedad con igual esmero, desde el retrato de una simple lechera trabajando a las obras en las que muestra el lujo y esplendor de los ricos burgueses de la época en sus espaciosas casas; por tanto su pintura nos revela muchos aspectos de la vida de esta época.
PINTURA BARROCA EN FLANDES : RUBENS
Escuela Flamenca:
Flandes, la zona de la actual Bélgica, permanece unida a la corona española y a la Iglesia de Roma, lo que explica por una parte su identificación con los ideales de la Contrarreforma y la pujanza de la temática religiosa, por otra parte la aristocracia impulsa el desarrollo de los asuntos profanos o mitológicos, que se plasman con un carácter sensual y exuberante en grandes lienzos que cubren las estancias palaciegas. Los temas costumbristas, las fiestas aldeanas, las bodas, son frecuentemente tratados, y en ellos el optimismo y la alegría son característicos. En los bodegones, en las naturalezas muertas, son características las grandes piezas de caza, la abundancia de alimentos y frutas.
Pedro Pablo Rubens, El Príncipe flamenco (1577-1640):
Es sin duda el pintor más importante de esta escuela; en su pintura confluyen la tradición realista flamenca y las influencias italianas ,sobre todo venecianas. Viajó a Italia, donde conoció de primera mano las obras de los grandes maestros del Renacimiento y acabó de conformar su estilo.
Entre las características más importantes de su estilo podemos destacar:
- El dinamismo y la vitalidad que imprime a sus obras.
- Composiciones abiertas y predominio de las líneas diagonales y curvas y zigzagueantes.
- Rico colorido de influencia veneciana.
- Pincelada suelta y rápida, vigorosa.
- Sensualidad y voluptuosidad.
- Representación del desnudo femenino (formas gruesas, pieles nacaradas, cabellos rubios ) en los temas mitológicos.
- Gran variedad de temas: religioso, mitológico, retratos, paisajes... en todos ellos sobresale el espíritu optimista y jovial con el que nos muestra su visión del mundo. Un mundo en el que el pintor se siente a gusto, instalado confortablemente en su burguesa vida.
Pintor muy prolífico, se le han llegado a atribuir más de tres mil obras, aunque actualmente se le atribuyen una gran parte de ella a su taller, en el que trabajaban multitud de pintores especializados en determinados géneros o aspectos de la obra (paisaje, telas, naturalezas muertas, etc.). En muchas obras la mano del maestro sólo interviene para darle el "toque rubeniano", tan característico de su estilo.
De su primera etapa son las obras religiosas: Bautismo de Cristo, la Transfiguración, y la Erección de la Cruz (1610) y el Descendimiento (1611), estas últimas en la catedral de Amberes; además sobresalen la Piedad, la Adoración de los Magos (1609), (en el Prado), la Flagelación, La Sagrada Familia (1632-34). Gusta de retrato femenino, utilizando como modelos a Isabel Brandt, su primera esposa y a Elena Fourment su segunda esposa, tras enviudar, en 1626. Son retratos de gran dignidad, muy atentos a la calidad de los ropajes y la joyas que ponen de manifiesto la calidad del personaje retratado. en ocasiones llega a la adulación. Realizó gran cantidad de retratos de los personajes importantes de la época, siendo un gran fisonomista a la vez que presta atención a telas y adornos o joyas, con una menor preocupación por captar la psicología del personaje representado:
retrato ecuestre del Duque de Lerma (1603), retrato de María de Medicis (1620). Trabaja con mayor libertad, en los temas mitológicos o paganos, con una gran colorido, y un tratamiento del desnudo femenino que muestra su gusto por las formas gruesas y las pieles nacaradas, como el Rapto de las Sabinas (1635-37), El Juicio de Paris (1638), Las Tres Gracias (1636-38), todas ellas en el Prado.
Como paisajista, podemos afirmar que es el creador del paisaje flamenco. Gusta de los suelos ondulados, los árboles retorcidos, los caminos serpenteantes, en fin de todo lo que pueda reafirmar el dinamismo y el vitalismo, como en el Regreso al Campo (1632-34).
Flandes, la zona de la actual Bélgica, permanece unida a la corona española y a la Iglesia de Roma, lo que explica por una parte su identificación con los ideales de la Contrarreforma y la pujanza de la temática religiosa, por otra parte la aristocracia impulsa el desarrollo de los asuntos profanos o mitológicos, que se plasman con un carácter sensual y exuberante en grandes lienzos que cubren las estancias palaciegas. Los temas costumbristas, las fiestas aldeanas, las bodas, son frecuentemente tratados, y en ellos el optimismo y la alegría son característicos. En los bodegones, en las naturalezas muertas, son características las grandes piezas de caza, la abundancia de alimentos y frutas.
Pedro Pablo Rubens, El Príncipe flamenco (1577-1640):
Es sin duda el pintor más importante de esta escuela; en su pintura confluyen la tradición realista flamenca y las influencias italianas ,sobre todo venecianas. Viajó a Italia, donde conoció de primera mano las obras de los grandes maestros del Renacimiento y acabó de conformar su estilo.
Entre las características más importantes de su estilo podemos destacar:
- El dinamismo y la vitalidad que imprime a sus obras.
- Composiciones abiertas y predominio de las líneas diagonales y curvas y zigzagueantes.
- Rico colorido de influencia veneciana.
- Pincelada suelta y rápida, vigorosa.
- Sensualidad y voluptuosidad.
- Representación del desnudo femenino (formas gruesas, pieles nacaradas, cabellos rubios ) en los temas mitológicos.
- Gran variedad de temas: religioso, mitológico, retratos, paisajes... en todos ellos sobresale el espíritu optimista y jovial con el que nos muestra su visión del mundo. Un mundo en el que el pintor se siente a gusto, instalado confortablemente en su burguesa vida.
Pintor muy prolífico, se le han llegado a atribuir más de tres mil obras, aunque actualmente se le atribuyen una gran parte de ella a su taller, en el que trabajaban multitud de pintores especializados en determinados géneros o aspectos de la obra (paisaje, telas, naturalezas muertas, etc.). En muchas obras la mano del maestro sólo interviene para darle el "toque rubeniano", tan característico de su estilo.
De su primera etapa son las obras religiosas: Bautismo de Cristo, la Transfiguración, y la Erección de la Cruz (1610) y el Descendimiento (1611), estas últimas en la catedral de Amberes; además sobresalen la Piedad, la Adoración de los Magos (1609), (en el Prado), la Flagelación, La Sagrada Familia (1632-34). Gusta de retrato femenino, utilizando como modelos a Isabel Brandt, su primera esposa y a Elena Fourment su segunda esposa, tras enviudar, en 1626. Son retratos de gran dignidad, muy atentos a la calidad de los ropajes y la joyas que ponen de manifiesto la calidad del personaje retratado. en ocasiones llega a la adulación. Realizó gran cantidad de retratos de los personajes importantes de la época, siendo un gran fisonomista a la vez que presta atención a telas y adornos o joyas, con una menor preocupación por captar la psicología del personaje representado:
retrato ecuestre del Duque de Lerma (1603), retrato de María de Medicis (1620). Trabaja con mayor libertad, en los temas mitológicos o paganos, con una gran colorido, y un tratamiento del desnudo femenino que muestra su gusto por las formas gruesas y las pieles nacaradas, como el Rapto de las Sabinas (1635-37), El Juicio de Paris (1638), Las Tres Gracias (1636-38), todas ellas en el Prado.
Como paisajista, podemos afirmar que es el creador del paisaje flamenco. Gusta de los suelos ondulados, los árboles retorcidos, los caminos serpenteantes, en fin de todo lo que pueda reafirmar el dinamismo y el vitalismo, como en el Regreso al Campo (1632-34).
miércoles, 3 de abril de 2024
PINTURA BARROCA: ESQUEMAS GENERALES Y ACTIVIDAD VOLUNTARIA
En estos esquemas tenéis las características generales de las escuelas pictóricas barrocas europeas, sin contar España, que lo veremos aparte.
ACTIVIDAD: Copia las características de cada uno de los bloques/autores y tendrás un positivo.
ACTIVIDAD: Copia las características de cada uno de los bloques/autores y tendrás un positivo.
LA PINTURA BARROCA: ESCUELAS Y TENDENCIAS
EL EXTASIS DE SANTA TERESA: COMENTARIO COMPLETO, CARACTERÍSTICAS Y CONTEXTO HISTÓRICO...solo para fanátic@s...
COMENTARIO DEL ÉXTASIS DE SANTA TERESA DE BERNINI
Obra: Éxtasis de Santa Teresa. Iglesia de Santa María de la
Victoria (Capilla Cornaro). Roma.
Autor: Gian Lorenzo Bernini (Nápoles. 1598-1680).
Género: Escultura. Bulto redondo. Tema religioso.
Estilo: Arte Barroco.
Cronología: Siglo XVII. 1647-1651. Italia.
Otras obras: Apolo y Dafne, Rapto de Proserpina, David,
Beata Albertona moribunda, Sepulcro de Urbano VIII...
ANÁLISIS:
Bernini crea un grupo escultórico en mármol que más parece una composición pictórica, donde hace visible la experiencia narrada por la Santa de Ávila: aparece ella en profundo
éxtasis místico con sus ojos pesadamente cerrados y su boca entreabierta, transmitiendo una sensación híbrida entre placer y dolor. Teresa parece estar dando esos quejidos a la vez que experimenta la suavidad de la que nos habla; la pesada tela del hábito contrasta con la expresión del rostro y la relajación o entrega corporal, visible en la mano y el pie que aquél deja ver. Los profundos pliegues de la tela materializan el arrebato que la Santa está viviendo. A la izquierda, el ángel sonriente y pícaro, tras introducir, una vez más, el dardo del amor divino en el corazón de Teresa.
éxtasis místico con sus ojos pesadamente cerrados y su boca entreabierta, transmitiendo una sensación híbrida entre placer y dolor. Teresa parece estar dando esos quejidos a la vez que experimenta la suavidad de la que nos habla; la pesada tela del hábito contrasta con la expresión del rostro y la relajación o entrega corporal, visible en la mano y el pie que aquél deja ver. Los profundos pliegues de la tela materializan el arrebato que la Santa está viviendo. A la izquierda, el ángel sonriente y pícaro, tras introducir, una vez más, el dardo del amor divino en el corazón de Teresa.
Lo primero que vemos es un grupo escultórico o conjunto escenográfico, donde Santa Teresa de Jesús está en pleno arrebato místico sobre unas vaporosas nubes, en el mismo instante que un ángel la acaba de atravesar con un dardo de amor cristiano.
Con esta obra supo Bernini lograr unos efectos escenográficos alucinantes, irreales por la luz y el volumen, sin límites definidos y todo para plasmar el clímax de la Santa en la estatua. Ese efecto luminoso hace que las figuras parezcan suspendidas en el aire. Integra el conjunto la pintura, la escultura y la arquitectura: pintura en la policromía de la estructura arquitectónica y arquitectura en el hueco por donde entra una luz cenital, dedicada toda a la escultura. Santa Teresa está recostada sobre unas nubes y elige, como el momento preciso, el clímax emocional de la Santa, donde se representa todo el sentimiento teatral y escenográfico del barroco.
El ambiente supranatural se aumenta por esa luz cenital que no proyecta sombras, que resbala por los rayos dorados y que simboliza la divinidad iluminando al conjunto. Pero esa luz es captada de diferente manera por la Santa que por el ángel, por la diferente textura de sus ropajes, el mármol está labrado de diferente forma, pulido y rugoso y la luz influye de
diferente manera en cada superficie. El ángel que acaba de bajar del cielo está sonriente, con el dardo divino que penetró el pecho de la Santa en el momento del éxtasis, pero su plegado es distinto al de la Santa porque el ángel acaba de descender y lleva el vestido pegado al cuerpo siguiendo la técnica de paños mojados. En la Santa el paño es más pesado, con un plegamiento más tosco, más acartonado. Las únicas partes del cuerpo de la Santa que sobresalen del vestido son: la cabeza, la mano izquierda y un pie. El cuerpo quiere ocultarlo porque en el Barroco no interesa, pero se muestra debajo de ese tejido como un cuerpo relajado, pesado, en unión amorosa con Cristo, en éxtasis místico. Tanto el pie como el brazo caen hacia abajo. Parece como si todo el cuerpo fuera elevándose sin esfuerzo por encima de esa nube.El ángel a la izquierda, sin sexo definido, de labra maravillosa y más acabada, su propia posición vertical contrasta con el arrobamiento de la Santa: «en el rrobamiento
diferente manera en cada superficie. El ángel que acaba de bajar del cielo está sonriente, con el dardo divino que penetró el pecho de la Santa en el momento del éxtasis, pero su plegado es distinto al de la Santa porque el ángel acaba de descender y lleva el vestido pegado al cuerpo siguiendo la técnica de paños mojados. En la Santa el paño es más pesado, con un plegamiento más tosco, más acartonado. Las únicas partes del cuerpo de la Santa que sobresalen del vestido son: la cabeza, la mano izquierda y un pie. El cuerpo quiere ocultarlo porque en el Barroco no interesa, pero se muestra debajo de ese tejido como un cuerpo relajado, pesado, en unión amorosa con Cristo, en éxtasis místico. Tanto el pie como el brazo caen hacia abajo. Parece como si todo el cuerpo fuera elevándose sin esfuerzo por encima de esa nube.El ángel a la izquierda, sin sexo definido, de labra maravillosa y más acabada, su propia posición vertical contrasta con el arrobamiento de la Santa: «en el rrobamiento
el cuerpo queda como muerto, sin poder nada de
sí [...]» -confesó Santa Teresa en sus escritos.El estudio de la obra se completa con el expresionismo apreciable en el rostro exagerado de la santa, la violencia y dinamismo de
la acción y los ropajes, los efectos de claroscuro, también en el ropaje y los efectos de pulido del mármol en unas zonas y rugosidad en otras.
sí [...]» -confesó Santa Teresa en sus escritos.El estudio de la obra se completa con el expresionismo apreciable en el rostro exagerado de la santa, la violencia y dinamismo de
la acción y los ropajes, los efectos de claroscuro, también en el ropaje y los efectos de pulido del mármol en unas zonas y rugosidad en otras.
COMENTARIO:
Esta teatral obra de Bernini se encuentra en la iglesia carmelita descalza de Santa Maria della Victoria de Roma, en la Capilla Cornaro. Esta capilla se llamó la del Cornaro porque así se llamaba el encargante, el Cardenal Cornaro, y está toda la capilla decorada en función de este grupo escultórico. Los miembros de esta familia asisten al prodigio de la transverberación de la Santa de Ávila desde dos palcos abiertos en los laterales de la capilla. Alrededor, en las paredes laterales, se encuentran divididos en balcones los distintos miembros de la familia ; ya que querían aparecer en ésta, Bernini originalmente los colocó en palcos como si de una actuación teatral se tratase, observando éstos lo que estaba ocurriendo en escena.
Pero hay que leer a la santa, si queremos comprender y gustar de la obra de Bernini: "Vi un ángel cabe mí hacia el lado izquierdo en forma corporal (...); no era grande sino pequeño, hermoso mucho, el rostro tan encendido que parecía de los ángeles muy subidos, que parecen todos se abrasan. Veíale en las manos un dardo de oro largo, y al fin del hierro me parecía tener un poco de fuego. Éste me parecía meter con el corazón algunas veces y
que me llegaba a las entrañas: al sacarlo me parecía las llevaba consigo y me dejaba toda abrasada en amor grande de Dios. Era tan grande el dolor que me hacía dar aquellos quejidos y tan excesiva la suavidad (...) que no hay desear que se quite, ni se contenta el alma con menos que Dios. No es dolor corporal, sino espiritual, aunque no deja de participar el cuerpo algo y aun harto. Es un requiebro tan suave, que pasa entre el alma y
Dios que suplico yo a su bondad lo dé a gustar a quien pensara que miento".
que me llegaba a las entrañas: al sacarlo me parecía las llevaba consigo y me dejaba toda abrasada en amor grande de Dios. Era tan grande el dolor que me hacía dar aquellos quejidos y tan excesiva la suavidad (...) que no hay desear que se quite, ni se contenta el alma con menos que Dios. No es dolor corporal, sino espiritual, aunque no deja de participar el cuerpo algo y aun harto. Es un requiebro tan suave, que pasa entre el alma y
Dios que suplico yo a su bondad lo dé a gustar a quien pensara que miento".
Y Bernini hizo su «composición de lugar», como San Ignacio aconseja en los «Ejercicios Espirituales»; Teresa era santa; el grupo escultórico en mármol se encuentra suspendido sobre una nube algodonosa, bañado en la luz, como si a pesar de su realismo fuera nuestra propia visión beatífica».
Los racionalistas del siglo XVIII y psicólogos (freudianos o no), han visto en la experiencia mística de la Santa, y en el ángel (que para ellos se asemeja más a un Cupido), expresiones de un amor más carnal que divino, un auténtico orgasmo biológico. Ello es así porque han sido incapaces de comprender a Teresa, a Bernini y a toda una época,la
Contrarreforma católica.
El autor es Gian
Lorenzo Bernini, la
figura culminante del espíritu barroco italiano. Marca con su
sello toda una época y basta su obra para comprender y sentir el barroco italiano. Bernini dominó todas las disciplinas artísticas, pero por encima de todo su vocación fue la escultura. Los rudimentos de la profesión los adquiere con su padre, que en 1605 se traslada de Nápoles a Roma. A partir de entonces, el joven Bernini copia las antigüedades grecolatinas del Vaticano y admira el arte de Miguel Ángel. Años después sus contemporáneos lo consideraran el Miguel Ángel del siglo XVII. Su técnica será perfecta y su virtuosismo genial lo desarrolla desde la juventud. A él le atrae lo decorativo, la exuberancia y el misticismo. El modelado de la curva y la multiplicidad de planos conducen a la aparatosidad y la conmoción. Su virtuosismo es excepcional al hacer que el mármol se convierta en carne, telas o vegetales. Sus características principales serán el movimiento exaltado y en plena acción, la búsqueda de calidades texturales, la violencia expresiva, el psicologismo o tratar de reflejar las pasiones del alma y un profundo naturalismo, frente a la rebuscada elegncia del manierismo. El material que utilizó fue el mármol y tanto las figuras aisladas como los grupos tendrán un punto de vista frontal. Es el artista que mejor consigue integrar espacio, tiempo y luz, intentando romper las barreras físicas entre el espacio real y la ficción artística creando la ilusión de infinito; ilusionísmo que conscientemente pretende integrar al espectador en la vivencia de lo celeste, partiendo, eso sí, de la materialidad que lo envuelve. Teatral si se quiere.
En sus años de juventud hace obras mitológicas y alegóricas para el Cardenal Borghese, caracterizada por el movimiento y la línea serpentinata: Rapto de Proserpina,Hermafrodito dormido, Apolo y Dafne o David. En su época de madurez, se desarrolla el Periodo Medio, el más creativo de su carrera. Son los años del pontificado de Inocencio X, alcanzando la cima de su arte, unificando todas las artes y logrando el supremo espectáculo de la teatralidad barroca. A este período corresponde la obra estudiada, además de otras obras teatrales, tales como la Beata Albertona, la Fuente de los cuatro ríos en la Plaza Navona de Roma, los Sepulcros de Urbano VIII y, Alejandro VII en el Vaticano o elBusto de Luis XIV, cuando estuvo en Versalles trabajando para el Louvre.
Hacia 1665, durante el pontificado de Alejandro VII, Bernini evoluciona hacia el estilo tardío, buscando el expresivísimo y la espiritualidad, tan típica en la etapa final de los grandes maestros italianos, según se ve en Donatello y Miguel Ángel. Las figuras se alargan y los ropajes se retuercen y agitan, como muestran los Ángeles con los atributos de la pasión, que decoran las barandillas del Puente de Sant´Angelo, modelados entre 1668 y 1671.
CONTEXTO HISTÓRICO:
CONTEXTO HISTÓRICO:
El término “Barroco” se acuñó, con sentido peyorativo o despectivo en el Neoclasicismo, a finales del siglo XVIII o principios del siglo XIX. Este carácter negativo le venía dado por su recargamiento y complicación decorativa, siendo un estilo muy criticado hasta finales del siglo XIX. A partir de ahí empezó a ser un arte con características propias, que supone una reacción frente al racionalismo renacentista y continuación del Manierismo. Sus características innatas son el movimiento, el dinamismo, la teatralidad, el expresionismo y la propaganda del poder.
En su desarrollo influye la Iglesia de la Contrarreforma, en la que los papas son los mecenas. La iglesia católica renovará la iconografía e impondrá el gusto por las composiciones aparatosas, para expresar su superioridad frente a la herejía protestante.
Como arte cortesano, el Barroco se pone al servicio de los monarcas absolutos, que encargan la construcción de grandiosos palacios. Este arte busca emocionar al pueblo y persuadirlo de que la monarquía es la mejor forma de gobierno. Es un arte con una finalidad propagandística evidente.
Se puede hablar dentro del Barroco de dos etapas: el Barroco pleno (1630-1680) y el Barroco tardío o Rococó (hasta mediados del siglo XVIII)
Fuente: Artetorreherberos.
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